Rio de Onor y Rihonor de Castilla, un pueblo y dos países
Rio de Onor y Rihonor de Castilla, un mismo pueblo que pertenece a dos países, Portugal y España. La frontera es más administrativa que real. La Raya, el nombre por el que se conoce comúnmente a la frontera entre España y Portugal, tiene más similitudes que diferencias. A veces los límites se desdibujan y comparten elementos históricos, culturales y paisajísticos.
Este curioso pueblo tiene la arquitectura típica de Trás-os-Montes, con tejados de pizarra y balcones de madera. Su nombre viene del río Onor, en la parte portuguesa, porque en la española el río cambia de nombre y se llama río Fontano. Es un pueblo con una amplia historia ganadera y comunitaria, con reparto y ayuda recíproca entre sus habitantes. Entre las tareas comunitarias que realizan se encuentran el reparto de los hornos, las tierras agrícolas y la ganadería. Las duras condiciones y el aislamiento hicieron que compartieran esta forma de vida desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX.
Estos dos pueblos transfronterizos son un ejemplo de buena convivencia. Prima la ayuda mutua entre sus habitantes.
José Saramago, en su libro Viaje a Portugal, escribió sobre este pueblo:
“A fin de cuentas, ¿dónde está la frontera? ¿Cómo se llama este país aquí? ¿Es aún Portugal? ¿Ya es España? ¿O sólo Rio de Onor y sólo eso?
Dónde se encuentran
Del lado español, el pueblo pertenece al municipio zamorano de Pedralba, en la Sierra de la Culebra, y del lado portugués, pertenece al municipio de Bragança, en el Parque Natural de Montesinho. Se encuentra a 20 kilómetros de distancia de Bragança.
La frontera internacional es puramente geográfica, para ellos existe el “pueblo de arriba”, parte española, y el “pueblo de abajo”, parte portuguesa, considerando los dos pueblos como un único asentamiento.
Qué ver en Rio de Onor y Rihonor de Castilla
Cualquier época del año es buena para visitar este pueblo, pero ten en cuenta lo que dicen sus habitantes: 9 meses de invierno y tres de infierno.
Lo mejor es perderte por sus callejuelas empedradas y descubrir sus preciosos rincones. Es una aldea a la que, hasta los años 60, sólo llegaba un camino de tierra, por lo que ha mantenido su esencia.
Rio de Onor fue declarado en 2017 como una de las 7 maravillas de Portugal, en la categoría de pueblos en áreas protegidas.
Puente romano de Rio de Onor
En la parte portuguesa, salvando el río Onor, se encuentra un precioso puente de tres arcos. Durante mucho tiempo fue la única forma de cruzar el río.
Casa del Toro
Es la actualidad es un espacio museístico dedicado a la historia y cultura de Rio de Onor. Está dividida en dos plantas: en la planta baja, hay una exposición de fotografías del pueblo y trajes típicos, y en la planta de arriba, podemos ver cómo era el funcionamiento del Consejo Popular y el uso de la vara de justicia.
Como ya comentamos, la principal fuente de riqueza del pueblo era la ganadería. Alrededor del pueblo, extensas zonas de la ribera del río, las convirtieron en pastos y tenían un toro para asegurarse la reproducción de la manada. Desde 1960, este edificio se utilizó para que viviera el toro, pero antes tuvo muchos usos, como: lagar colectivo y alambique. Cuando el toro era mayor, lo vendían y utilizaban el dinero para comprar uno más joven.
Iglesia de San Juan Bautista
En la parte portuguesa nos encontramos con esta bonita iglesia. Tiene espadaña con dos campanas y un reloj. El cementerio está al lado.
Iglesia de Santa Marina
En la parte española podemos ver la iglesia de Santa Marina y desde ella tienes unas bonitas vistas a la parte portuguesa.
Molino comunal
Se encuentra muy cerca de puente de piedra, al lado de una bonita cascada y ha sido rehabilitado. Es una de las zonas más bonitas del pueblo.
Sus casas
La arquitectura tradicional de esta zona es muy típica. Son casas de dos plantas: en la planta baja, vivían los animales y la planta alta, estaba destinada a vivienda. Están construidas en piedra y tienen los tejados de pizarra.
Poldras
En la parte española puedes cruzar el río por estas piedras, que tienen cierto parecido a las Poldras de Chaves.
Frontera entre Rio de Onor y Rihonor de Castilla
La frontera la marca un hito de piedra y un castaño, y al lado vemos las señales de Rihonor de Castilla y de España. Es un lugar muy curioso, ya que con un solo paso, cruzas de un país a otro.
Curiosidades
Rio de Onor y Rihonor de Castilla son dos pueblos con multitud de curiosidades. Dos pueblos transfronterizos únicos tanto en Portugal como en España.
La vara de justicia
Es una vara de madera, de la que podemos ver algún ejemplar en la Casa del Toro, y que se utilizaba para impartir justicia. La vara representaba al pueblo y cada muesca en ella representaba a una familia. Allí era donde se apuntaban las ofensas y se sancionaba con multas pagadas con vino. Cuanto mayor era la ofensa, mayor era la cantidad de vino para dar a los demás.
El sistema de administración que utilizaban era con dos mayordomos, uno de cada pueblo, y un Consejo, que estaba formado por un representante de cada familia.
Apellidos de Rio de Onor y Rihonor de Castilla
El apellidos más común es Prieto o Preto. Muchos de los habitantes de ambos pueblos están emparentados.
Pueblo comunitario
Una de las cosas más llamativas de este pueblo es que sus habitantes aún continúan compartiendo tierras de cultivo, rebaños y hornos y se ayudan unos a otros. Los rebaños de ovejas, que pastaban en los mismos pastos, al llegar al pueblo se repartían y cada uno iba a su respectivo hogar.
Dialecto propio
En Rio de Onor y Rihonor de Castilla además de hablar castellano y portugués tienen un dialecto propio, el rihonorés, una variante del asturleonés, que por desgracia se está perdiendo. Hablan indistintamente cualquiera de ellos.
Covid
La pandemia y el confinamiento en estos pueblos se vivió de forma diferente. La frontera se abría dos veces por semana, los miércoles y los sábados, pero caminando se podía pasar de un país a otro.
Este artículo ha sido posible gracias al Experience Trip organizado por el Clúster Cluster AEICE y con la colaboración de la Fundación Santa María la Real, la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero y el Instituto Politécnico de Bragança