Mirador Monte do Faro y la Poza da Moura, Domaio
En el monte do Faro han inaugurado este año un nuevo mirador con unas vistas impresionantes. Pero además tiene una peculiaridad que lo hace único: dos manos giratorias talladas en madera en las que te puedes sentar. Es fácil ver que va a ser la atracción de este año en la península del Morrazo.
Cómo llegar al mirador Monte do Faro
La carretera para llegar a este mirador no está en buen estado. Yo lo visité el último fin de semana de junio y tiene el asfalto en mal estado. En el último tramo la carretera es estrecha.
Se puede dejar el coche en el aparcamiento del área recreativa Chan da Arquiña o al lado del mirador, donde hay dos zonas para aparcar.
En el monte do Faro, en Domaio, a una altura de más de 600 metros y conocido por sus grandes antenas de televisión, es donde se encuentra este mirador. Desde él, en días despejados, que no fue el caso cuando yo lo visité, puedes ver una fantástica panorámica de la ría con el puente de Rande, de las islas Cíes, de la ciudad de Vigo e incluso hasta Baiona.
Manos de madera en Monte do Faro
La Comunidad de Montes de Domaio ha hecho posible la instalación de estas dos esculturas. Son dos originales manos talladas con motosierra por Tallas Yosi. El autor, José Antonio Fervenza, es un artista de la zona de Moaña. Es increíble del detalle de estas esculturas giratorias.
Las manos se encuentran ubicadas sobre una plataforma metálica de rejilla que da un poco de vértigo.
Otras visitas cercanas al mirador Monte do Faro
Mámoa de Chan de Arquiña
Si quieres aprovechar tu viaje no te pierdas la Mámoa de Chan de Arquiña. Se encuentra en el área de recreo con el mismo nombre, donde hay zona de merenderos y de la que parten varias rutas. Allí se encuentra esta mámoa, que tiene 5.000 años de antiguedad.
Miradores de Candón Grande y Candón Pequeño
Para llegar a ellos tienes que seguir las indicaciones en el área recreativa de Chan de Arquiña. El mirador de Candón Pequeño se encuentra a 300 metros y llegas a él a través de una pista de tierra, y a 170 metros se encuentra el segundo mirador, Candón Grande.
Poza da Moura
Después de disfrutar del mirador monte do Faro nos acercamos a conocer la Poza da Moura. Para llegar tienes que coger el corredor del Morrazo, desde la carretera se ve la cascada, y salir en el desvío que pone Domaio. En el siguiente cruce tenemos que coger el desvío que pone S. Lourenzo y en el primer desvío de la derecha se encuentran los aparcamientos para visitar la Poza da Moura.
Una vez que dejas el coche ves las señales que nos indican el camino a seguir y a un kilómetro se encuentra la Poza da Moura. Es un camino de piedras paralelo a una urbanización que está a medio construir y abandonada.
Antes de llegar a la poza vemos un molino y el canal para el agua. Desde allí tenemos unas vistas preciosas al puente de Rande.
La poza está unos metros más adelante.
Cuenta la leyenda que hace muchísimos años llegó a tierras de Domaio un moro con su hermosa hija. La chica se enamoró perdidamente de un labrador del lugar, encontrándose con él en este lugar. El padre, contrario a esta relación, los sorprendió en la poza, dando muerte al labrador. La mora, enloquecida de dolor, se sumergió en la poza y desapareció. Se dice que desde entonces, en las noches de verano se escuchan los lamentos de la mora procedentes de la poza. En la noche de San Juan, según la leyenda, la mora aparece en la poza peinando sus anchos cabellos con un peine de oro.
Si buscas alojamiento la mejor zona es Cangas del Morrazo.