Icono del sitio Curiositravel

Descubre el patrimonio industrial de Sabero y Cistierna

En Sabero se encuentra uno de los museos arquitectónicamente más bonitos de España. El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León está ubicado en el edificio de la Ferrería de San Blas, una nave neogótica a la que llaman la Catedral del Hierro. Han sabido darle una nueva vida, y es que los edificios de patrimonio industrial si no se reutilizan acaban en ruina.

Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León

Otra de las ciudades que conoceremos es Cistierna, que comunicaba, a través del ferrocarril, la Ferrería de San Blas con los centros industriales del norte de la Península Ibérica. Viajaremos hasta allí para degustar su plato más típico, la olla ferroviaria. Una tradición que perdura en el tiempo y que gracias a la Asociación Amigos del Ferrocarril San Fernando no cae en el olvido.

Cistierna

Qué ver y hacer en Sabero

Sabero se convirtió en el siglo XIX en un referente industrial del norte de España. Tuvo mucha importancia debido a que fue la primera gran cuenca minera de Castilla y León y fue la primera que cerró sus instalaciones, en el año 1991. Esta comarca, que había vivido 180 años de la minería, tuvo que buscar alternativas económicas para seguir adelante y dinamizar económicamente el territorio. El museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León lleva 15 años abierto y rinde culto al trabajo y memoria de la minería y de todos los trabajadores que formaron parte de ella.

Sabero se convirtió en la localidad española que albergó la primera industria siderúrgica de España. Desde Reino Unido llegaba hasta Gijón en barco la maquinaria, que era trasladada en carro hasta Sabero. Allí la instalaron en la Ferrería de San Blas, actualmente Museo de la Siderurgia.

Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, en Sabero

En el Valle de Sabero, en una zona privilegiada de la provincia de León, se encuentra este museo. Fue el primer complejo siderúrgico del país que utilizó altos hornos de coke y tecnología moderna. Sus instalaciones se encuentran en la llamada Ferrería de San Blas.

El museo se encuentra en el interior de la nave de forja y laminación, en la llamada Catedral del Hierro. Esta gran nave neogótica tiene planta rectangular y tres naves de sección basilical con grandes arcos y sin columnas que nos recuerda a una catedral. El tejado es a dos aguas, para soportar los duros inviernos con nevadas, y el material utilizado en su construcción es la piedra caliza de la zona y el ladrillo. Fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento y forma parte de los cien elementos más importantes del patrimonio industrial de España.

Toda la maquinaria de forja y laminación estaba situada en la nave central y en las laterales se encontraban los hornos.

Se construyó entre 1846 y 1847, y durante la primera década del siglo XX la empresa Hulleras de Sabero y Anexas la remodelaron. Después se convirtió en almacén y taller, y más tarde fue economato y pabellón municipal de usos múltiples. Incluso se dio misa en su interior.

Hulleras de Sabero además de recuperar la nave de laminación, también construyó viviendas, hospital, economato, casino y hasta un ferrocarril que atravesaba el valle para llevar el carbón desde las minas hasta el lavadero de Vegamediana. Si paseamos por los alrededores del museo podemos ver los barrios de casas de los trabajadores, de los ingenieros y las escuelas.

Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León

Mina Sucesiva en Sabero

Muy cerca del museo de la Siderurgia, a cinco minutos caminando, se encuentra esta explotación, que conserva los edificios y parte de la maquinaria que se utilizó en la misma. Se abrió en 1841 y se cerró en 1968.

Esta mina de carbón de hulla fue una de las principales que abastecieron los hornos de la Ferrería de San Blas. El mineral extraído era llevado directamente mediante vagonetas hasta los hornos de cok para su transformación. Era un plano inclinado descendente con diez plantas y una longitud de 462 metros.

En la actualidad está en estado de abandono.

Mina Sucesiva

Farmacia

Estaba ubicada dentro del complejo minero siderúrgico y se inauguró entre los años 1857 y 1859. Su dueño, Fructuoso Martínez Rojo, provenía de una familia de boticarios y era accionista de la Ferrería de San Blas. Cultivó una huerta con hierbas medicinales con las que elaboraba productos para su farmacia.

Como curiosidad, esta farmacia ha estado en funcionamiento ininterrumpidamente hasta nuestros días y actualmente forma parte del museo. Tanto la farmacia como el hospital supusieron un gran avance para el tratamiento de enfermedades y accidentes en el trabajo.

Farmacia

Hospital Izaguirre

El ingeniero José León Izaguirre dirigió la empresa de Hulleras y mejoró las condiciones sociales de todos los habitantes. Uno de sus mayores logros fue la construcción del hospital, que se inauguró en 1930 y estuvo activo hasta el cierre definitivo de Hulleras en 1991.

Fue una revolución para aquella época, ya que estaba provisto de material muy moderno, tenía despacho médico, sala de consultas de odontología, sala de rehabilitación, de hospitalizados y servicio de rayos X. Unos años después incorporaron quirófano y laboratorios de análisis.

El trabajo en la mina era uno de los más peligrosos, tanto por los accidentes que ocurrían en su interior, como por las enfermedades profesionales derivadas de su actividad. En la actualidad podemos ver la recreación de un hospital con material de época.

Recreación Hospital minero

Ruta de las Minas

Es un recorrido circular de 9,8 kilómetros de longitud que parte y finaliza en la plaza del Museo de la Siderurgia y la Minería. El tiempo estimado para su realización es de 3 horas.

A lo largo de la ruta veremos diferentes explotaciones mineras, como la Mina de la Plata, Mariate o la bocamina de la Mina Juanita, pero también bosques de robles, miradores, caminaremos al lado del río y llegaremos a la playa de Sabero, un área recreativa perfecta para realizar un alto en el camino.

Sabero

Pozo Herrera I y Pozo Herrera II

En la cuenca de Sabero podemos ver castilletes, estructuras normalmente metálicas, que señalan un pozo minero vertical. La función que tienen es sujetar las poleas a una altura suficiente para permitir las maniobras de extracción. Por las poleas pasan los cables que sostienen las jaulas por las que subían y bajaban los mineros y el carbón.

El Pozo Herrera se encuentra en Sahelices de Sabero y tiene una profundidad de 140 metros. Fue el primero en funcionar con energía eléctrica y estaba dotado de moderna maquinaria. Al lado se encuentra la Casa de Máquinas, construida con piedra, y que está de obras para homenajear a los mineros fallecidos en accidente. El proyecto se llama “Valle del Recuerdo” y de él formarán parte la Casa de Máquinas, el acceso al Pozo Herrera I, el castillete y el bosque jardín que lo rodea.

Pozo Herrera I

El Pozo Herrera II está ubicado en Sotillos de Sabero. Se cerró el 31 de diciembre de 1991 y los mineros se acogieron a la primera gran reconversión del sector minero.

Pozo Herrera II

Qué ver y hacer en Cistierna

Cistierna es villa ferroviaria. El 11 de agosto de 1894 se inauguró la línea férrea que unía La Robla con Balmaseda y la estación de Cistierna era una de las más importantes, debido a la cercanía de esta ciudad con la cuenca minera de Sabero.

Museo del Ferroviario de Cistierna

El museo está ubicado en el antiguo economato del ferrocarril de La Robla-Bilbao. Es el primer museo dedicado a los trabajadores del ferrocarril en España.

Está formado por dos salas: en la primera hay una gran variedad de objetos que utilizaban los ferroviarios en su día a día y en la segunda encontramos maquetas de trenes, fotografías antiguas y una proyección que resume los más de cien años de vida del ferrocarril Hullero.

Llama la atención la diferencia que había entre los asientos de primera clase y el resto, las diferentes placas que llevaban los vagones o los sellos.

Museo del Ferroviario

Taller de reparación

El Museo del Ferroviario se complementa con la visita al taller de reparación, que se encuentra a unos pocos metros. En él vemos diferentes herramientas que se utilizaban en las reparaciones, carteles de publicidad de aquella época e incluso podemos ver en funcionamiento alguna maquinaria.

Taller de reparación

Olla Ferroviaria de Cistierna

Para completar la visita a Cistierna no te puedes perder una de las mejores experiencias: probar su olla ferroviaria. Era un plato típico entre los ferroviarios, que en los trayectos de tren de vía estrecha para llevar el carbón entre las cuencas mineras y Bilbao utilizaban el vapor de la caldera de la locomotora para cocinar. El clima extremo en invierno hacía que cocinaran platos calientes como el cocido montañés, la fabada asturiana o la olla podrida, para entrar en calor.

En la actualidad, la Asociación de Amigos organiza concursos de preparación de ollas ferroviarias y degustación de platos. Los platos se elaboran en recipientes metálicos, donde se pone el carbón vegetal y, encajado en él, ollas de barro o porcelana, que es donde se ponía la comida. La olla tiene varias patas y un asa para transportarla.

Nosotros pudimos degustar un plato elaborado con alubias blancas, costilla, chorizo y panceta. Un auténtico manjar cocinado a fuego lento.

Este viaje ha sido posible gracias al proyecto Paisajes24, organizado por la Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Local de la UNED de Ponferrada y el Museo de la Energía. Espero aportar mi granito de arena para dar a conocer el patrimonio industrial, agroalimentario y social de León.

Gracias también a Cristina de Bierzo Traveler por acompañarnos en este viaje.

Salir de la versión móvil