Qué hacer en Cantabria en un fin de semana
Cantabria tiene mil rincones interesantes que descubrir. ¿Aún no conoces una de las regiones más bonitas del norte? Cuando pensamos en Cantabria, lo primero que nos viene a la cabeza es el verde de su paisaje, en contraste con el azul del mar, además de sus pintorescos pueblos y sus preciosas playas, pero Cantabria es infinita.
En el artículo de hoy, te vamos a dar varias ideas de lugares muy interesantes y curiosos para disfrutar de un fin de semana único en la región. Nuestro centro de operaciones va a ser Santander y desde allí nos moveremos en un coche eléctrico por Cantabria.
Si eres como nosotros, que te gusta planificar con antelación un viaje, pincha en el enlace del servicio de alquiler de coches low cost en Santander de guppy.
El carsharing eléctrico ha llegado a Santander de la mano de esta compañía que cuenta con el apoyo del gobierno regional y que se caracteriza por ofrecer una alternativa de movilidad ágil, real y más sostenible.
A través de este servicio, los usuarios podrán alquilar vehículos 100% eléctricos, recogerlos en diferentes áreas de la capital cántabra y Torrelavega y hacer un uso indefinido de ellos para dejarlos posteriormente en cualquiera de las zonas habilitadas para ello, incluidas las de OLA. No es necesario que sea el mismo lugar donde recogiste el vehículo.
Para saber dónde se encuentran estos espacios, los coches más cercanos y su carga, calcular la ruta que se quiere realizar…sólo tienes que descargarte la aplicación, disponible tanto en Android como en iOS.
1.- Laberinto de Villapresente
Si está en tus planes visitar las cuevas de Altamira o el precioso pueblo de Santillana del Mar, apunta este laberinto, ya que se encuentra a pocos kilómetros de ambos lugares.
Es el laberinto más grande de España, mide más de 5.500 m2 y tiene 5 km de pasillos de un metro de ancho. Está formado por cipreses de más de dos metros y medio de altura. Este laberinto está inspirado en los laberintos ingleses de los siglos XVIII y XIX.
En el interior encontrarás salidas de emergencia por si te agobias y personal que te dará pistas si les preguntas. En el suelo están también marcadas algunas indicaciones que te ayudarán a salir de él.
Es un plan ideal para ir con niños, pero también puedes ir con amigos, ya que es muy divertido dividirse y ver quién consigue salir antes. Si no, no te preocupes, porque por el camino irás haciendo amigos, ya que llegará un momento en el que coincidirás varias veces con la misma gente que está igual de perdida que tú.
Para saber que vas por el buen camino, tienes que llegar al centro del laberinto. Allí hay un par de bancos donde puedes descansar antes de continuar con el recorrido.
El final del laberinto te lleva a una plataforma elevada que hace de mirador y desde donde verás a la gente dar vueltas buscando la salida.

Laberinto de Villapresente
2.- El Hombre Pez de Liérganes
Liérganes está declarado como uno de los Pueblos más Bonitos de España junto con Mogrovejo, Carmona, Bárcena Mayor, Potes y Santillana del Mar en Cantabria. Su belleza arquitectónica, su verde paisaje, que incluye las conocidas tetas de Liérganes (dos pequeñas elevaciones llamadas así por su parecido con los pechos), y su antiguo balneario hacen que este pueblo sea una visita imprescindible. Otro de sus reclamos es su famoso chocolate con churros, pruébalo a ver qué te parece.
Pero lo curioso de este pueblo es su famosa leyenda del Hombre Pez, del cual hay una estatua al lado del puente. Junto a la estatua, en un antiguo molino, se encuentra el Centro de Interpretación. Cuenta la leyenda que un chico joven, Francisco de la Vega, se zambulló en el río y desapareció en el mar Cantábrico. Años más tarde apareció en aguas gaditanas convertido en hombre pez. Volvió a su tierra, pero no hablaba con nadie, hasta que un día volvió a zambullirse en las aguas y desapareció para siempre.

El Hombre Pez de Liérganes
3.- Bosque de Secuoyas en Cabezón de la Sal
Siempre que nos imaginamos un bosque de secuoyas gigante nuestra mente vuela al Parque Nacional de las secuoyas de California, Estados Unidos. Pero tenemos uno más cerca de lo que pensamos, en Cabezón de la Sal. Por lo que, si te pilla de camino, te recomiendo que pares el coche y disfrutes de un paseo entre estos gigantes.
En los años 40 se plantaron en este monte más de 800 secuoyas. Querían utilizar su madera para la industria de la zona, porque es un árbol que crece rápido. Cuando llegó el momento de talar los árboles, la madera ya no interesaba y los dejaron seguir creciendo. Ahora podemos disfrutar de este bosque de 2,5 hectáreas que cuenta con árboles tienen una altura de 40-50 metros y un perímetro de 2 metros. En 2003 fue declarado Monumento Natural.
Hay una zona donde puedes dejar el coche y, tras un pequeño paseo al lado de la carretera, a 500 metros se encuentra la entrada al bosque. Está bien señalizada y la ruta comienza por una pasarela de madera, que está adaptada para las personas de movilidad reducida. Es una ruta fácil en la que enseguida llegas al corazón del bosque, que es donde se acaba la pasarela. Desde ahí puedes continuar por los distintos senderos.

Bosque de secuoyas
4.- Cueva del Soplao
En Cantabria podemos visitar esta cueva, que está reconocida internacionalmente por su gran valor geológico. La han catalogado como la Capilla Sixtina subterránea y no es para menos. Además de visitar la cueva puedes ver el excepcional patrimonio industrial minero con sus más de 20 km de galerías.
Esta cueva la descubrieron en 1908 unos mineros cuando perforaron una galería. Para acceder a ella te subes a un pequeño tren minero que te lleva hasta su entrada. Una vez que te bajas del tren no puedes hacer fotos. Dentro de la mina podemos ver excéntricas, estalactitas, estalagmitas, coladas, perlas de las cavernas, etc. La persona que nos guía en nuestra visita nos irá explicando todas las cavidades por las que vamos pasando. Entre ellas veremos Los Fantasmas, los Centinelas y la Ópera. El recorrido dura una hora y viene acompañado de iluminación y efectos acústicos y musicales.
¿Sabías por qué le pusieron ese nombre?
El Soplao es un término minero que se refiere al aire que se percibe al calar una galería desde otra con menos oxígeno.

Cueva El Soplao
5.- Comillas y Gaudí
El Capricho en Comillas es una de las paradas imprescindibles en tu ruta por Cantabria. En esta villa de origen marinero podemos visitar una de las obras de Gaudí fuera de Cataluña.
Se trata de un edificio modernista que se empezó a construir en 1883. Destaca por el gran colorido del edificio, cuya fachada se encuentra adornada de girasoles y hojas en la parte de arriba.
Cada una de las habitaciones está distribuida según la trayectoria del sol: al dormitorio le dan los primeros rayos del sol, al comedor le da el sol del mediodía, y así con el resto de estancias. En la actualidad, es un museo que podemos visitar y disfrutar de él.

El Capricho de Gaudí