Pazo de Quiñones de León, un tesoro escondido en Vigo
En el interior del parque de Castrelos se encuentra el Pazo de Quiñones o también conocido como Pazo de Castrelos. Es una joya escondida en la ciudad olívica. El conjunto de pazo, museo y jardines está declarado Bien de Interés Cultural.
Los pazos son grandes casonas que se construyeron entre los siglos XVII y XIX por la nobleza gallega. Suelen tener capillas y preciosos jardines, y es que hay un refrán que dice: “Palomar, capilla y ciprés, pazo es”. Los pazos y las camelias están íntimamente relacionados en Galicia. Este pazo cuenta con un ejemplar único, la camelia “Matusalén“.
Es uno de los pazos más bonitos de Galicia y está rodeado por jardines de influencias francesas e inglesas. El Pazo de Castrelos era propiedad de Fernando Quiñones de León y fue donado al pueblo de Vigo en 1924 para que se convirtiera en museo.
Dónde se encuentra el Pazo de Quiñones
En el interior del Parque de Castrelos, en Vigo.
Información del Pazo de Quiñones
Precio: la entrada al pazo y a los jardines es gratuita.
Horario: al Museo (exposición permanente) de martes a viernes de 10:00 a 14:00, lo sábados de 17:00 a 20:00 y domingos y festivos de 11:00 a 14:00.
Visita guiada: puedes reservar aquí la visita guiada.
Pazo Quiñones de León
El pazo perteneció a Fernando Quiñones de León, el cual al no tener familia, donó el parque y el pazo al Ayuntamiento de Vigo.
Qué ver en el interior del Pazo de Quiñones de León
Despacho del Marqués
Es una estancia sobria en la que destacan los muebles; el escritorio y las librerías, que están talladas. Los cuadros con desnudos decoran las paredes.
Comedor de Sargadelos
Este es el comedor que utilizaban a diario los señores del pazo. El comedor de la primera planta es el que utilizaban para grandes celebraciones. Con aire británico, todas las paredes están revestida de madera.
En esta sala podemos ver una colección de Sargadelos.
Escalera del Pazo de Quiñones de León
La majestuosa escalera se divide en el rellano en dos tramos, que se vuelven a unir en el piso de arriba. Está hecha con roble americano y destacan tres grandes vidrieras, con el escudo de la familia Quiñones de León en el centro.
Biblioteca
Esta biblioteca se utilizaba como sala de estar, de lectura y de despacho. En sus paredes hay cientos de libros.
Destaca en esta estancia la chimenea con su decoración y con los escudos de Quiñones de León y Castro, a los lados y en el centro la letra A con corona del Marques de Alcedo.
Salón noble
Aquí es donde se celebraban todos los actos importantes. Es una salón amplio con las paredes de color granate. En las paredes vemos retratos históricos de las principales personalidades de la vida local del siglo XIX.
Colecciones del Pazo de Quiñones de León
En su exposición permanente se encuentran más de 1.500 obras de arte. En el museo podemos conocer la historia de la ciudad a través de diferentes salas donde veremos objetos de la Prehistoria, la Cultura Castrexa y Romanización. Destaca una sala con estelas funerarias.
Jardines del Pazo de Quiñones
Son el lugar perfecto para evadirte del estrés y del ruido. Una vez que te adentras en ellos desconectarás de todo. Las camelias son las reinas de los jardines. La camelia es un género de arbustos originarios de Japón, Corea y China, pero Galicia posee unas características idóneas para el cultivo de la camelia. El clima húmedo, los suelos fértiles y ácidos y las temperaturas suaves hacen que se den en muchos lugares de la comunidad. Su floración, al contrario que otras muchas especies, es en invierno. Las camelias del Pazo de Castrelos forman parte de la Ruta de la Camelia.
El Jardín Histórico del Pazo de Castrelos data de finales del siglo XIX. Su diseño fue ordenado por el Marqués de Alcedo y María de los Milagros Eduayen VIII, marquesa de Valladares.
Este jardín se encuentra al lado del pazo. En sus inicios fue una huerta, pero los señores lo convirtieron en un jardín de disfrute. El recinto ajardinado está dividido en cinco sectores bien diferenciados: jardín de acceso, rosaleda, jardín francés, jardín inglés y bosque.
Jardín de acceso del Pazo de Quiñones de Léon
Se encuentra delante de la fachada principal del pazo y es lo primero que nos encontramos al atravesar las puertas de hierro. Es un jardín sencillo en el que podemos ver una rotonda central con una pequeña fuente y en uno de los lados árboles frutales.
Rosaleda
Ocupa el plano más alto de los jardines y su nombre se debe a las diferentes variedades de rosales que hay. Algunos de ellos se encuentran dando forma a un pasillo de arcos. Pero no son las únicas especies que podemos ver aquí; camelias, robles o naranjos de México completan el conjunto.
Jardín francés
Se encuentra en el mismo nivel que el pazo y en el medio de la rosaleda y el jardín inglés. Aquí destaca el trazado geométrico. Tres ejes cruzan el jardín: uno de ellos es el paseo de los Escudos, y los otros forman figuras simétricas que parecen un laberinto.
Jardín inglés
Es un jardín muy diferente al anterior. De planta rectangular destaca un estanque central con una maqueta a escala del pazo. El jardín está delimitado por muros y por una bonita zona de magnolios.
Bosque del Pazos de Quiñones
En el lado opuesto al edificio del pazo se encuentra un pequeño bosque de laureles, avellanos, eucaliptos y robles. En él podemos ver un precioso palomar, que junto con la capilla y el ciprés no puede faltar en un pazo, y un campo de tenis, que fue uno de las primeros que hubo en Galicia.
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