5 pueblos con encanto en la sierra de Tramontana, Mallorca
En mi escapada de cuatro días a Mallorca visité pueblos con encanto, playas, calas y miradores. Mi centro de operaciones fue Portals Nous, se encuentra cerca de Palma y es el lugar ideal para conocer la isla. Nuestro hotel en Portals fue el Mar de Portals y desde allí, con el coche que alquilamos a nuestra llegada al aeropuerto, nos movimos por toda la isla.
De los lugares que conocí hoy os voy a hablar de cinco pueblos con encanto que se encuentran en la sierra de Tramontana y son visitas imprescindibles en la isla.
La sierra de Tramontana se encuentra en el noroeste de Mallorca. Su nombre se debe al viento que llega de esa dirección. En el año 2011, el paisaje cultural de esta sierra fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Destacan, en su escarpada orografía, picos de más de 1.000 metros.
1.- Valldemossa
Con sus estrechas callejuelas y su rico patrimonio cultural, es un pueblo que sirvió de inspiración a un músico como Fréderic Chopin o a escritores como Rubén Darío o Azorín.
Uno de los lugares más destacados de Valldemossa es el Monasterio de Real Cartuja, palacio que el rey Jaime II de Mallorca mandó construir para su hijo y más tarde cedió a los monjes cartujos. Ellos vivieron allí desde 1399 a 1835, cuando tuvieron que abandonarlo debido a la desamortización de Mendizábal. Forman parte de su conjunto la iglesia, una antigua farmacia y las celdas que alquilaban como alojamiento. Chopin, junto con su amante, la escritora francesa George Sand, alquilaron una de ellas.
Lo que más me gustó de Valldemossa fueron sus calles repletas de plantas. La calle de la Rectoría es una de las más fotografiadas de este pueblo.
En muchas de las puertas de las casas hay azulejos que muestran escenas de la vida de Santa Catalina Thomàs, nacida en este pueblo.
Si no tienes tiempo para visitar estos cinco pueblos con encanto, te aconsejo que por lo menos visites este.
2.- Deyá
Sobre la ladera de la montaña se asienta este precioso pueblo. Su casco urbano fue declarado Bien de Interés Cultural. En él vivió el escritor Robert Graves y, al igual que en Valldemossa, lo mejor para conocerlo es callejear.
¿Sabes dónde tienes las mejores vistas del pueblo?
En su cementerio. Sí, como lo lees. Debido a la elevada zona donde se encuentra, podrás ver sus cultivos en terrazas frente al mar. En él se encuentra la tumba de Robert Graves junto a la de otros muchos artistas que se vieron seducidos por este pueblo.
Muy cerca de este pueblo se encuentra uno de los mejores lugares para contemplar la puesta de sol, Sa Foradada. Este mirador es famoso por las vistas que tiene a una particular formación geológica, un peculiar agujero en la roca. Son varias las leyendas que se cuentan sobre la formación de ese agujero, la más conocida es que se formó debido a un cañonazo durante la guerra de 1582 entre corsarios norteafricanos y cristianos a las órdenes de Mateu Sanglada.
3.- Sóller
En un valle repleto de naranjos nos encontramos con otro de los pueblos con encanto que tienes que visitar. Famoso por sus calles empedradas y por sus naranjas, que exportaban a Francia a través de su puerto.
Entre los imprescindibles de este pueblo está su animada Plaza de la Constitución. En ella podemos ver:
-Iglesia de Sant Bartomeu
Esta iglesia está construida sobre un templo anterior. La fachada es de estilo modernista y fue diseñada por Joan Rubió, discípulo de Gaudí. Es muy conocida la estampa del famoso tranvía de madera circulando delante de esta iglesia.
Como curiosidad, este templo aparece en la portada del libro Un mundo sin fin, de Ken Follet.
– Banco de Sóller
Al lado de la Iglesia de Sant Bartomeu se encuentra este precioso edificio modernista, obra también de Joan Rubió. Se construyó en 1889 para custodiar el capital acumulado por los emigrantes y es la sede actual del Banco Santander.
Si tienes tiempo, hay un tren que parte desde la ciudad de Palma y llega hasta Sóller.
¿Qué tiene de especial este tren?
Es un antiguo ferrocarril de madera de 1912. El trayecto dura una hora y en él atravesarás 13 túneles y disfrutarás de espectaculares paisajes.
¿Sabías que el día que se inauguró esta línea de tren ocurrió un famoso accidente marítimo?
Ese día se hundió el Titanic en su viaje inaugural.
Si no te da tiempo a hacer ese trayecto en tren tienes la opción de realizar uno más corto en un antiguo tranvía de madera. Éste te llevará desde el pueblo de Sóller hasta su puerto.
4.- Fornalutx
Es la única localidad de las Islas Baleares que pertenece a la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España. No es de extrañar, pues sus calles sinuosas y empinadas con casas de piedra lo convierten en un lugar muy especial.
¿Sabías que este pueblo guarda un secreto?
Cuando lo visites mira hacia arriba, a los aleros de los tejados. En algunas de sus casas verás tejas pintadas con representaciones de elementos religiosos, escenas de la vida cotidiana o dibujos para alejar los malos espíritus. Forman parte de una antigua tradición que perduró durante siglos. El color predominante en los dibujos es el rojo y algunos fueron pintados en el siglo XVI.
El ayuntamiento, con su torre de defensa del siglo XVII, o la plaza de España son otros de los lugares que no te puedes perder.
5.- Sant Elm
Este antiguo pueblo de pescadores, que ahora vive del turismo, se encuentra situado en la parte más al noroeste de la isla. Hay un aparcamiento en la entrada del pueblo donde puedes dejar el coche y conocerlo caminando.
Enfrente, a 800 metros, tenemos la isla sa Dragonera. Junto con los islotes adyacentes, Es Pantaleu y Sa Mitjana, tienen la categoría de Parque Natural. Es una isla que fue refugio de piratas y contrabandistas y hoy está habitada únicamente por animales, entre los que hay algunos autóctonos de la isla.
El atardecer desde Punta Blanca, con el sol escondiéndose en sa Dragonera, es una auténtica maravilla.